Clase: Pautas de Estudio

 

Pautas de Estudio

Materiales:

  • Presentación de Power point “Pautas de estudio”

Competencias:

  • Los jóvenes aprenderán estrategias para estudiar y tener un mejor desempeño académico.

Objetivo:

  • Desarrollar hábitos y rutinas en los jóvenes, en procesos de independencia, autonomía, autocuidado y responsabilidad frente al estudio y/o trabajo.

Paso a paso:

  1. Saluda a los jóvenes y pregúntales: ¿qué tal su semana?, permiteles que hablen un poco de las clases, de los exámenes, trabajos, etc. Identifica en ellos con preguntas orientadoras qué es lo que más les gusta de ir a estudiar, qué es lo más difícil, cómo estudian para los exámenes, cuál es su materia favorita, etc.

  2. Introduce el tema de la clase “Pautas de estudio”, explicándoles que todas las personas tenemos diferentes aptitudes, habilidades, competencias para ser bueno en algo, para aprender. Y que todos contamos con la capacidad de ser los mejores, pero unos en un área y otros en otra. Sin embargo, existen pautas o estrategias a considerar para que nos vaya mejor en los procesos de estudio y aprendizaje.

  3. Apoyándose en la presentación de Power point “Pautas de estudio”, presenta seis pasos para estudiar mejor:

    1. Presta atención en clase.

    2. Toma buenos apuntes.

    3. Planifica con antelación los exámenes y trabajos escolares.

    4. Divide la materia con papelitos. (Si tienes mucho material que aprender, divídelo en bloques más asequibles.)

    5. Pide ayuda si te bloqueas o estancas

    6. ¡Duerme bien por las noches!

    Con el apoyo de la presentación de power point explícalas y permite que sea una clase muy participativa con las experiencias de las buenas prácticas de los jóvenes. 

    Aprovecha para explicar que las exigencias del colegio y la universidad o el estudio técnico son distintas, en el colegio están más pendientes de si estudias o no, mientras que en la universidad debes ser más autónomo, independiente y responsable con el estudio y los deberes. 

    Presta atención: Los buenos hábitos de estudio empiezan en la clase.  He aquí algo que probablemente te sorprenderá: ¿sabías que antes de que te pongas a estudiar ya has empezado a hacerlo? ¿Cómo es posible? Cuando prestas atención en clase y tomas buenos apuntes, estás empezando el proceso de aprendizaje y estudio. Es importante que imagines todo lo que te están enseñando, usa todos los sentidos para memorizar la información, recuerda que entre más estímulos haya, tu cerebro guardará más fácil la información. 

    ¿Te cuesta prestar atención en clase? ¿Te sientas cerca de una persona que habla mucho o es muy ruidosa? ¿No ves bien el tablero? Asegúrate de sentarte en un buen sitio para poder prestar atención. Si hay algo que te impide prestar atención o tomar buenos apuntes en clase, coméntaselo al profesor.

    Realiza actividad dinámica de atención y concentración con los jóvenes, pídeles que lean el color y luego que digan “el color de las palabras”, realiza diferentes ejercicios con este tablero. Realiza la reflexión con los jóvenes de la importancia de centrarse en lo que se quiere hacer: Leer o discriminar el color y cómo esto se aplica al cotidiano.

    Los buenos apuntes facilitan el estudio: ¿No sabes tomar apuntes? Empieza anotando la información que explique o escriba en el tablero tu profesor durante la clase. Intenta hacer buena letra para que después entiendas tus apuntes. También es una buena idea tener los apuntes, exámenes, pruebas sorpresa y documentos de trabajo ordenados por asignaturas. El orden físico (de las cosas que te rodean), facilitan tener un orden mental. 

    Subraya las ideas principales, coloca la explicación en tus propias palabras y usa ejemplos que te permitan recordar las cosas.

    Planifica con antelación los exámenes y trabajos escolares: Si planificas el estudio previamente, luego te alegrarás de haberlo hecho. Empieza por leer un poco del tema que se va a tratar en la clase, así no lo comprendas, tu mente creará una idea de lo que va a aprender (se preparara).

    Esperar al jueves por la tarde para estudiar el examen del viernes te obligará a estudiar durante toda la noche, ¡lo que no tiene nada de divertido! Además, difícilmente darás lo máximo de ti mismo si no pegas ojo en toda la noche, tu mente ya estará agotada de todas las actividades del día.

    Todos posponemos cosas de vez en cuando. Una de las mejores formas de asegurarte de que eso no te pase a ti es planificando el tiempo de estudio con antelación. Lleva un horario siempre contigo, realiza una lista de las actividades que debes cumplir toda la semana y planea día a día.

    Pide un calendario (uno que te guste y que puedas tener cerca de tu escritorio o lugar de estudio) y anota las fechas de entrega de los trabajos escolares y de los exámenes. Luego planifica cuánto tiempo dedicarás cada día a estudiar cuando salgas del colegio o instituto y cuánto tiempo dedicaras a cada asignatura. ¿Las clases y actividades extraescolares hacen que te resulte difícil encontrar tiempo para estudiar? 

    • Docente: realiza el ejercicio práctico con los jóvenes de diseñar su propio horario de actividades. En donde separen su tiempo de estudio, ocio, tiempo libre, organización de sus útiles, uniformes, etc

    Divide la materia: Cuando tengas que estudiar mucho material, te ayudará dividirlo con papelitos. Supongamos que tienes una prueba de ortografía sobre 20 palabras. En vez de pensar en todas las palabras a la vez, intenta dividir el trabajo en bloques de cinco palabras y estudia uno o dos bloques cada día.

    No te preocupes si no te acuerdas de algo que has estudiado primero. Ahí es donde entra en juego la práctica. Cuanto más días dediques a repasar algo, más probabilidades habrá de que se te grabe en la memoria. También hay algunos truquillos, como las reglas nemotécnicas, que ayudan a recordar cosas. Por ejemplo, si tienes que memorizar una lista, construye una frase o palabra con la primera letra de cada elemento de la lista. Supón que tienes que aprender los ocho planetas del sistema solar ordenados en función de la distancia que los separa del sol. La frase “Marta Vio a TMadre Jalando Sola Una Noche” puede ayudarte a recordar “Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno”. Brinda otras ideas y pide a las participantes que den sus propios ejemplos.

    Otra forma de dividir el material en bloques es estudiando regularmente en vez de dejarlo todo para el último día. La tarde previa al examen puedes dedicarla a repasar los apuntes o a releer los temas. O, si estás estudiando matemáticas o ciencias, puedes hacer problemas para practicar.

    Recuerda que la mayoría de los cerebros solo pueden concentrarse atentamente en promedio durante unos 45 minutos. O sea que, si ya llevas un buen rato estudiando y notas que te empieza a costar mantener la atención, prueba a hacer una pausa yendo a buscar un vaso de agua o dándote una vuelta ¡Pero no caigas en la tentación de poner la tele y/o dejar de estudiar!

    Si estás estancado, pide ayuda: No se puede estudiar bien cuando uno no entiende la materia o tiene dudas. Asegúrate de pedir ayuda a tu profesor si hay algo que no acabas de entender. Puedes intentar salir del bache releyendo tus apuntes. ¿Te aclaran algo? En caso negativo, pídele al profesor que te lo vuelva a explicar o que revisen juntos tus apuntes. Si te estancas mientras estudias en la casa o donde vivas, pregúntale a un compañero o a un adulto que te brinde apoyo.

    Duerme bien: El examen es mañana. Tú has seguido tu plan de estudio y has aplicado las técnicas que te hemos explicado, pero, de repente, tienes la sensación de que no te acuerdas de nada, ¡ni siquiera de cuánto son 2+2! ¡No te dejes dominar por los nervios! Tu cerebro necesita tiempo para asimilar toda la información que ha incorporado. Intenta dormir bien por la noche y mañana te sorprenderá lo bien que te sabes la materia. Recuerda que el descanso debe ser de 6 a 8 horas diarias. 

    Nunca llegues a estudiar, después de un día de fiesta o trasnocho, esto interfiere en los procesos de atención, concentración y por ende en tu desempeño académico. Es también una cuestión de responsabilidad y compromiso. 

    Recuérdales que todos tenemos maneras distintas de aprender, sin embargo, estas pautas les servirán para mejorar en sus hábitos de estudio y tener un mejor desempeño académico. 

  4. Culmina la clase apoyándose en la presentación de Power point con las frases de reflexión, solicita a voluntarios de la clase de que lean en voz alta y de un comentario.

Recomendaciones:

  • Incluir a la persona de la Fundación que ayuda en la realización de las tareas y labores de los jóvenes en esta clase, para generar estrategias compartidas que les permita tener un mayor impacto a la hora de modificar ciertos hábitos y rutinas de estudio.

  • Realizar el ejercicio práctico con los jóvenes de construir su propia rutina favorece mucho en el aprendizaje. Se debe revisar semanalmente o preguntar por ella. 

  • En las sesiones individuales se debe hacer seguimiento a los jóvenes en cómo les ha favorecido tener más orden frente a las pautas de estudio que se enseñaron en esta clase, es de vital importancia hacer un seguimiento. 

  • Las recomendaciones para estudiar se ajustan de acuerdo a las instalaciones de la institución. 

Informe de Clase


 
Modulo 4Cristina De La Rosa